Historia de las piedras preciosas de espinela
La espinela tiene una rica y fascinante historia que abarca siglos y culturas. A menudo confundida con piedras preciosas más valiosas como el rubí o el zafiro, la espinela ha emergido de la sombra para ganar reconocimiento por su belleza única y sus vibrantes colores. El origen de su nombre es incierto, aunque se cree que proviene del latín spina , que significa "espina pequeña", y podría referirse a las puntas afiladas que presentan algunos cristales de espinela. Descubra nuestra colección de piedras preciosas de espinela en venta .

Esta gema, escrita alternativamente como «spynel», «spinell», «spinal», «espinal» y «spinelle», ha sido documentada en la literatura desde el siglo XVI. Sin embargo, es evidente que incluso antes, en la época medieval, la espinela se conocía con otros nombres, en particular, «rubí balas» o «lal», la palabra persa para rubí balas. Este nombre proviene de una antigua palabra para Badakhshan, una provincia del norte de Afganistán famosa por sus rubíes y minas de espinela.
Las minas de Badajshán fueron de gran importancia ya entre los años 1000 y 1900 d. C., y una de las primeras referencias a ellas aparece en el diario de Marco Polo (1254-1324 d. C.). Escribió lo siguiente sobre las minas de espinela:
Badás es una provincia habitada por adoradores de Mahoma y con un idioma peculiar. Forma un gran reino, y la realeza es hereditaria... Es en esta provincia donde se encuentran esas finas y valiosas gemas, los rubíes Balas... Las piedras se extraen por cuenta del rey, y nadie más se atreve a excavar en esa montaña bajo pena de perder la vida y los bienes; ni se pueden sacar las piedras del reino. Pero el rey las acumula todas y las envía a otros reyes cuando tiene que pagar tributo o cuando desea ofrecer un regalo amistoso; y solo las que le place se venden. Así actúa para mantener el alto valor de los Balas.
Este extracto podría proporcionar evidencia de que muchos de los mejores rubíes y espinelas rojas tempranas presentes en colecciones de gemas de todo el mundo se extrajeron originalmente en Badakhshan, y que algunas de las piedras más famosas, que durante mucho tiempo se creyeron rubíes, son en realidad espinelas de esta fuente. Dos de las más famosas forman parte de las Joyas de la Corona Británica y son conocidas como el Rubí del Príncipe Negro y el Rubí de Timur. Ambos tienen una larga y fascinante historia.
No fue hasta el siglo XIX que finalmente se reconocieron las estructuras de las muchas formas naturales de la espinela, así como la asombrosa belleza y claridad de su gama de colores.
Además de sus atractivas cualidades que rivalizan con los rubíes, ciertas variedades de espinela poseen un atributo significativo que ha desempeñado un papel crucial a lo largo de la historia. La magnetita, miembro del grupo de la espinela, exhibe propiedades magnéticas que la han convertido en uno de los minerales más importantes jamás descubiertos.
Ya desde el siglo XI, los marineros utilizaban un tipo específico de espinela llamada piedra imán, que significa «piedra de ruta», para magnetizar sus brújulas y guiar sus barcos por los mares. Este desarrollo también marcó el inicio de la cartografía, ya que los marineros comenzaron a trazar sus viajes y a elaborar los primeros mapamundis.