Piedras preciosas de kornerupina
Introducción a Kornerupine
¿Has oído hablar de una gema tan rara como fascinante? Conoce la kornerupina, una gema que ha cautivado a coleccionistas desde su descubrimiento en Groenlandia en 1887. Bautizada con el nombre del naturalista, artista y explorador danés Andreas Nikolaus Kornerup (1857-1881), esta gema es un verdadero tesoro escondido. Antiguamente conocida como prismatina por sus largos cristales prismáticos, la kornerupina es un mineral tan intrigante como su historia.

Colores y propiedades únicas
La kornerupina se presenta en una impresionante gama de colores: blanco, rosa, amarillo, marrón, verde e incluso azul. Sin embargo, lo que realmente la hace destacar es su fuerte pleocroísmo, lo que significa que puede variar del verde amarillento al marrón rojizo según el ángulo desde el que se mire. ¿Las variedades verde esmeralda y azul? Son las más raras y codiciadas. Además, algunas piedras de kornerupina lucen un atractivo efecto ojo de gato, conocido como chatoyancia, que refuerza su encanto único.
Durabilidad y uso de la joyería
Con una dureza de 6,5 a 7 en la escala de Mohs, la kornerupina es lo suficientemente resistente como para destacarse en joyería. Pero aquí está el truco: es tan rara que se la considera principalmente una gema de colección, no un artículo esencial en las joyerías. La mayoría de las piedras de kornerupina con calidad de gema son pequeñas, generalmente de menos de 2 quilates, y encontrar una piedra limpia de más de 5 quilates es como avistar un unicornio. Así que, si tienes la suerte de poseer una, ¡tienes algo realmente especial!


Composición química y estructura
Abordemos algunos aspectos técnicos por un momento. La kornerupina es un borosilicato complejo con magnesio, hierro y aluminio. Sus cristales crecen en el sistema ortorrómbico, lo que le confiere un índice de refracción de 1,67 a 1,69, similar al de la espodumena. Suele ser transparente a translúcida, con un brillo vítreo. Su gravedad específica, que oscila entre 3,28 y 3,35, la sitúa a la par de la tanzanita y la diáspora. Bastante interesante para una gema que no es precisamente conocida, ¿verdad?
Fuentes globales de Kornerupina
Aunque la kornerupina se encontró por primera vez en Groenlandia, Sri Lanka ha sido durante mucho tiempo la fuente predilecta de estas gemas, generalmente en tonos amarillo verdosos o amarillo parduzcos. Sin embargo, recientemente, Tanzania y Madagascar han entrado en escena con impresionantes piedras azules y verde azuladas que muestran pleocroísmo violáceo. Estos hallazgos africanos suelen ser pequeños, pero han impulsado la popularidad de la kornerupina en joyería gracias a sus vibrantes colores. También se pueden encontrar yacimientos en Australia, Kenia, Birmania, Canadá y Sudáfrica, lo que convierte a esta gema en un tesoro mundial.
Utilice nuestro Guía informativa sobre la piedra preciosa kornerupina para aprender aún más sobre esta piedra preciosa.
Preguntas frecuentes
¿Qué es la kornerupina?
La kornerupina es una piedra preciosa rara, descubierta por primera vez en Groenlandia en 1887, conocida por sus cristales prismáticos y sus colores vibrantes.
¿Por qué la kornerupina es tan rara?
Su escasez se debe a los limitados depósitos globales y al pequeño tamaño de las piedras con calidad gema, normalmente menos de 2 quilates.
¿Se puede utilizar la kornerupina en joyería?
Sí, su dureza de 6,5 a 7 en la escala de Mohs lo hace adecuado para joyería, aunque su rareza lo hace más común en colecciones.
¿En qué colores viene la kornerupina?
Aparece en blanco, rosa, amarillo, marrón, verde y azul, siendo el verde esmeralda y el azul los más raros.