El secreto de la espinela

Introducción

Puede que la espinela no sea un nombre muy conocido en el mundo de la joyería, pero está conquistando a comerciantes y coleccionistas de gemas por doquier. Algunos incluso dicen que es una gema solo para verdaderos entusiastas. Entonces, ¿qué tiene a todos los conocedores tan entusiasmados con esta piedra?

Composición y propiedades

La espinela está compuesta de aluminato de magnesio, cuyos colores provienen del cromo y el hierro. Es bastante resistente (con una calificación de 8 en la escala de Mohs) y forma cristales cúbicos, similares a los del diamante. La espinela se encuentra en cristales octaédricos y, a diferencia del diamante, no presenta exfoliación. Gracias a su excelente dispersión, las gemas de espinela pueden exhibir un intenso color. ¿Ese color intenso? En parte, se debe a que la espinela es monorrefractiva, mientras que la mayoría de las gemas son birrefractivas. Entre las gemas monorrefractivas más destacadas se encuentran el diamante, la espinela y el granate.

Minería y fuentes

La espinela se forma como mineral metamórfico de contacto en la caliza y suele aparecer como guijarros laminados en depósitos de arena y grava. Actualmente, se extrae principalmente en Birmania (Myanmar), Sri Lanka, Tanzania y Tayikistán, generalmente junto con corindones como el rubí y el zafiro. Las piedras grandes son extremadamente raras; una espinela birmana de diez quilates es prácticamente desconocida. La mayoría de las espinelas birmanas pesan menos de dos quilates, aunque también se encuentran algunas de mayor tamaño en Tanzania.

Colores y valor

Los colores más vibrantes de la espinela son el rojo, el rosa intenso y el naranja intenso. Cualquier espinela de más de dos quilates es una rareza. El mayor valor se concentra en tonos rojos o rojo anaranjado. Una característica atractiva de la espinela es su amplia gama de hermosos colores. En el caso de la espinela roja, los mejores tonos se acercan al rubí: un rojo intenso y rico, como un semáforo. Sin embargo, la espinela suele tender un poco más al rojo ladrillo que al rojo rubí puro. Como ocurre con todas las gemas, las más apreciadas son aquellas con un tono intenso, ni demasiado claro ni demasiado oscuro.

El valor de la espinela roja disminuye a medida que su color vira a rosa claro o rojo parduzco. También se encuentra en azul cobalto intenso y tonos más suaves como rosa, violeta, azul verdoso, plateado, rosa, bronce y naranja. Incluso existe una variedad negra procedente de Tailandia y Australia.

Comparación con el rubí y el zafiro

Aquí está la gran revelación: la espinela se compara con el rubí y el zafiro en muchos aspectos. El rubí lo supera ligeramente en dureza (9 en la escala de Mohs), pero la espinela suele tener menos inclusiones y poseer más fuego y brillo. Además, la espinela no se calienta ni se trata; no se conoce ninguna forma de modificar su color ni su claridad. Por otro lado, hoy en día casi todos los rubíes asequibles reciben algún tipo de tratamiento. Al ser monorrefractiva, el rojo de la espinela se ve más puro e intenso que el de muchos rubíes, que son doblemente refractivos. Sin embargo, se puede conseguir espinela por un 20-50 % menos que el rubí, lo que la convierte en una opción inteligente en un mercado donde los precios de las gemas finas siguen subiendo.

Por qué la espinela sigue siendo un secreto

Entonces, ¿por qué la espinela no es más famosa ni más cara? Sencillo: la oferta es limitada y la industria joyera evita promocionar lo que no puede tener en stock de forma fiable. Se mantiene principalmente como una joya de colección. En GemSelect, tenemos la suerte de estar cerca de las principales fuentes birmanas, y nuestra base en Chanthaburi es un punto clave para el tallado y el comercio de espinela tanzana. La oferta es limitada, pero tenemos mejor acceso que la mayoría de los comerciantes. La espinela aún es poco conocida, pero nos complace compartirla con nuestros clientes.

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